jueves, 17 de mayo de 2012

“HOY”

Hoy camino erguido, recto, con cabeza alta y confianza, entre los surcos de la primavera quemo un pasado, quemo gente, caras, recuerdos que no quise tener, quemo lo malo, archivo lo bueno, doy gracias a la vida, porque con mis defectos sigo prefiriendo ser yo, no quiero más mascaras fuera de escenarios pasajeros, no quiero más gente que la que tengo, porque con ellos puedo ser yo. Olvido lo malo, a los malos, me quedo con los buenos, y espero que la justicia del gran teatro de mundo, sea justa, que un día mire a aquella torre mocha y pueda resarcirme del daño que me han hecho, por que hoy e cogido un fosforo y lo he tirado al Duero encendido, intente quemar sus aguas y no pude, pero si queme malas yerbas, cardos y ortigas de esas que agarras y te pican, pero que no se le ven los pinchos, esas son las peores, esas que son opacas y que no las ves venir, esas ya las he quemado todas, y te aseguro que no volverán a nacer.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

A veces cuando alguien dice amigo no piensa lo que está diciendo pero son muy pocos los que hay y cuando el mundo se te cae como una losa enorme de hormigón, de todas las cosas malas que tiene ese peso, descubres cosas buenas y yo me he dado cuenta de que mereció la pena defender y aceptar un perdón, creer en una personita que parecía ser muy fuerte, pero yo siempre supe ver ese gran corazón que me está ayudando a seguir, a avanzar, a recordar, cual es mi sitio. Laura por fin después de 20 años puedo decir que te conozco, tus defectos, tus virtudes, ahora si te puedo mirar a los ojos y ver a una amiga que me da confianza, saber que estas hay para mí es muy importante, con todo lo que me ha pasado, lo que conoces y lo que desconoces. Gracias infinitas por que me has ayudado, en el que ha sido sin duda el peor momento de mi vida, por que el Valderaduey supo un día reflejar ante todo la palabra amistad cuando la buena moza sirvió de testigo de la infancia de cuantos corrimos a su vera y jugamos bajo su manto de plata en el que hemos ido bordando a gritos de esperanza nuestros corazones.
Sabes Laura lo importante que es para mí un amigo y sin duda de cuantos creí tener tú has sobresalido tú has estado a la altura y sabes lo que me alegro de que no me equivoque nunca, y que siempre te vi como te veo ahora Laura, esa Laura de las casetas que parecía romper corazones, pero que no era más que el reflejo de la maravillosa persona en la que te has convertido. Y en el pasado estemos donde estemos seamos lo que seamos se que mirare al cielo cuando este pinte de azules y rosas, y me acordare de esa torre en la que un día mi persona se sustento de esa pequeña buena moza con mirada penetrante que alteraba los corazones de esa pequeña gran persona de corazón de oro que hacía gala a su nombre saliendo victoriosa de todas las batallas y si lo desconoces tu nombre en su totalidad quiere decir victoriosa, y tu siempre lo eres, victoriosa en la amistad, en el amor, y en la guerra. No cambies nunca y gracias por hacerme ganar la batalla de mi vida todos los días gracias a ti he vuelto a encontrar en mi algo que creí haber perdido.
Te quiere y te necesita, tu siempre amigo Iván.

lunes, 24 de noviembre de 2008

Le toco a una loba vieja patituerta, cana y parda.






¿Por qué este rio me dio la vida? ¿Por qué me la está quitando? .

Años en tus orillas que ya te aborrecía de tanto verte, y ahora que falta me haces, que lejos me quedas, una gota de tu agua puede curar mi herida, necesito respirarte y sentir mis pulmones agotados de cansancio de tanto caminar a las sombra de un chopo con la encina que siempre está al acecho vigilando desde lo alto. Cuantos momentos me has regalado cuanto añoro tus piedras que están tan lejos, te necesito a mi lado, vuelve conmigo, ven al encuentro de tu padre el Duero que aquí tu hijo agonizante espera.
Me vistes crecer, me distes protección, llenaste mi vida de esa música celestial de agua corriendo entre juncos y arenales entre carpas, barbos y como no siempre a tu lado el cencerro y el pastor. Me distes a las personas que más quiero, a todas las regaste, a todas les saciaste la sed y en muchas ocasiones también les distes de comer, insaciable ante adversidades nunca te rindes luchando en el reino de los cardos por sobrevivir. Solo te pido una cosa no te olvides de mi, ven a buscarme arrópame en tus aguas y llévame a la mar que allí a tu lado es donde quiero terminar tu callado y yo loco y enamorado.



¿Por qué me la está quitando? Por qué este rio me dio la vida.

lunes, 15 de septiembre de 2008





Porque en noches como está la tuve entre mis brazos

Mi alma no se contenta con haberla perdido

Pablo Neruda






Pensando en las horas que pase pensando en ti…

Muchas horas encerradas en casi años después, mientras te regalo unos minutos en mis ocupados pensamientos, vuelvo a pensar en ti. Ha pasado tiempo y me siento raro mientras recuerdo esos momentos en los que te tuve a mi lado, en los que amar para mí no era una leyenda, sino una realidad, creí haber olvidado todo aquello que paso, creí que todos lo habíamos olvidado, pero me vuelvo a dar cuenta una vez más que el ser humano se engaña a el mismo por naturaleza, ve las cosas claras y se empeña en negar la evidencia, pero tarde o temprano se termina dando cuenta de la realidad y cuando te das cuenta de eso no te queda otra que bajar la cabeza, recibir la patada que te da la vida y seguir adelante, te agarras a un clavo ardiendo, te da igual cual le coges cariño y le empiezas a cuidar, piensas que ese clavo nunca se caerá de la pared y por eso le das tu confianza , te cuelgas en el, dándole todo tu peso, intentas que no se caiga, que no llegue el día en que todo clavo se termina cayendo, pero el clavo se cae, se va ,y te quedas tirado en el suelo y de nuevo solo, entonces es cuando pienso de nuevo en ti.

Siempre te quedara la vieja punta de madera en la puerta para colgarte, esa nunca falla siempre inquieta, inmóvil, esa nunca olvida todo lo que has hecho por ella, igual que yo nunca olvidare todo lo que ella ha hecho por mí, esa siempre estará ,aunque esa no esté siempre aquí.

miércoles, 3 de septiembre de 2008





“No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió”


(Joaquín Sabina)



Realmente no sé lo que paso, nos estamos haciendo mayores, no somos los mismos, y cuando me pongo a recordar todas esas tardes de verano buscando una sombra entre cardo y encina, cuando nuestros mayores nos prohibían salir a la calle porque ya se sabe que en los pueblos de esta tierra mía salir cuando el sol calienta es cosa de vagos y maleantes, pero a nosotros eso nos daba lo mismo éramos niños queríamos jugar y estar juntos queríamos construir casetas, quemar timbres y soñar con el día 15 de agosto, cuando por fin la rutina del verano terminaba, nos pasábamos el verano entero hablando de peñas, de disfraces, de campeonatos de frontis, de yincanas y de premios inalcanzables para nosotros por esos entonces. Nos fuimos haciendo mayores, tuvimos peña y todo fue tener peña y las primeras gotas de alcohol empezaron a llover en nuestras vidas, luego llegaron las tormentas de J.B, Martini, 43… y con ellas las primeras borracheras juntos que nos unían cada vez más nos preocupamos unos por otros nos lleváramos mal o bien algo nos unía, un algo que nunca sabré lo que es después de las tormentas llegaron los primeros cigarrillos, el encontrar en el cajón de tu abuela una caja de cigarrillos de recuerdo de una boda era para nosotros tener un golpe de suerte, aunque después no nos durara nada, porque eso si nosotros compartíamos fumar solo no tenia gracia entonces llego la hora del ducados rubio barato, de las tardes caminando durante horas para comprar un paquete de tabaco en fin… (Creo que nos terminamos enganchando) y por esos entonces fue cuando nos gustaba quemar polen, esto lo dejare en el aire pero creo que todo sabéis a que me refiero (como olvidarlo…)


En fin sueños que nunca se cumplieron, películas que nunca se llegaron a rodar, otras que si lo hicieron, entre fiestas y venganzas, inventábamos que hacer en las tardes de invierno, como calentarnos, donde refugiarnos, cuantas casetas construidas, cuantos sueños de infancia que se quedaron en el olvido, y yo sigo aquí añorando lo que nunca jamás sucedió como imaginería castellana por las angostas calles de mi pueblo.


Noches de niebla entre vino con gaseosa, chocolate a las 5 de la mañana, o espaguetis a las 3 son ahora recuerdo, ya no somos los mismos.